miércoles, mayo 28, 2008

“Sojizacion” del campo

Futbol-soja. Todo se aprovecha, hasta un potrero.

Una tendencia que no se detiene: el monocultivo continúa vaciando pueblos

No es el único factor que influye para que muchos pueblos se vuelvan fantasmas, pero sí el más importante. En el caso de La Limpia, un pueblo cercano a Bragado que en la década del 40 tenía 2.500 habitantes, hoy es habitado por sólo 38 personas. Ante esto, las comunidades están organizando un plan para detener el fenómeno, llamado “Pueblos que laten”. Cuentan con el apoyo del Estado para comprar tierras a través de subsidios y créditos.
Por Sandra Lopez Maidana

En las horas pico nace la pregunta: ¿de dónde viene tanta gente? En parte, de la inmigración interna diaria del conurbano, del boom del turismo y una multitud de los pueblos del interior que se están vaciando. La crisis del campo que se manifiesta en estos días en los piquetes de rutas de todo el país no hace más que reflejar la problemática de un sector mermado.
Imposible endilgar culpas sobre una sola causa, ya que el proceso de vaciamiento de los campos lleva décadas de exitosa marcha. A mediados de los 40, fue la industrialización y tecnificación. En la década del 90, fue el retiro de los ferrocarriles que dejaron a miles de comunas a la deriva. Cerca del nuevo milenio, la soja hizo que enormes extensiones de campo se cubrieran del ponderado “alimento del futuro”. Pero la búsqueda de prosperidad hizo potenciar los agroquímicos y transformarlo en un monocultivo.
Así fue como el pequeño ganadero desapareció y el agricultor, si no podía sostener su huerta, se contentó con alquilar su tierra o venderla y marcharse a una ciudad que tenía para él más promesas que realidades.
A 200 kilómetros –cuatro horas de tren de la Capital– se encuentra Bragado. Una de las localidades que integran el partido, La limpia, a 20 kilómetros de la capital del distrito, tenía 2.500 habitantes en 1940. Hoy quedan 16 casas habitadas con no más de 38 habitantes, muchos de los cuales no están en edad de producir debido a que son niños o ancianos. No hay gente que trabaje por un sueldo y la mayoría vive de rentas por el alquiler de un inmueble en otro lugar, la jubilación o la pensión. A La Limpia le hace falta gente.
Ni extintos, ni fantasmas. Sus habitantes se han reunido con otras comunidades que también se están quedando solas, para resistir. A fines de 2004 crearon el grupo “Pueblos que laten”, para demostrarle al mundo que no están dispuestos a formar parte de la triste lista de comunas en vías de extinción y, con su vehemencia, desmentir el título fácil de “pueblos fantasmas”. Pero más que hacer catarsis, el grupo está decidido a actuar para repoblar sus comarcas. Cuentan con apoyo del Estado para comprar extensiones reducidas de tierras a través de créditos y subsidios, pero debido a que ya se han presentado personas que partieron del campo hacia la ciudad y quieren volver, están en tratativas para que se les adjudiquen tierras del Estado que están ociosas.
Daniel Alonso, habitante de La Limpia, es presidente del Consejo de la Comuna, vicepresidente de “Pueblos que laten” y uno de sus más entusiastas impulsores. “Hoy resulta imposible comprar un campo debido a lo exorbitante de sus precios que no permiten recuperar la inversión. Necesitamos que venga gente para hacer sus emprendimientos productivos, pero con la condición de que no sean contaminantes. Algunos somos más fanáticos del orgánico que otros, pero en todo caso, podríamos aceptar el uso racional de agroquímicos. Ya tenemos emprendimientos en cada una de las localidades que integran este grupo, como actividades productivas alimenticias, turismo rural en la localidad de Pipinas y teatro comunitario en Patricios.”
Está la gente, el apoyo técnico y el político. Tanto es así, que el día que se realizó la jornada de presentación del CEPT (Centro Educativo para la Producción Total), como parte del programa de repoblación de La Limpia, estuvo presente el flamante intendente del partido, el justicialista Aldo San Pedro, que ganó las elecciones de 2007 desbarrancando una histórica gestión de radicales, para ponerse al servicio de la iniciativa. “Esta situación tiene que ver con políticas que se han enfrentado durante años, han acorralado a los ciudadanos y los han metido en los cascos urbanos, donde es difícil darles trabajo y servicios. Hay quienes han pensado en proyectos inmobiliarios, countries y cintas asfálticas para poder vender la tierra, pero la gente tiene que saber que la autoridad política está decidida a jugar a favor de ellos y que vamos a acompañarlos.”
Y porque no se trata de un plan de cinco hippies que añoran su Bolsón, una institución decana del campo, Federación Agraria Argentina, en la persona de su director regional, Miguel Quarleri también avala el programa. “Todo lo que haga a la vida y a la permanencia de la gente del campo forma parte de la idiosincrasia de nuestra entidad. Nacimos como consecuencia de la mayor rebelión de los chacareros contra los terratenientes, el llamado Grito de Alcorta en 1912 y ésa es una batalla que no ha terminado. Otro aspecto de la lucha es la campaña por una nueva ley de arrendamiento, que no es ni más ni menos que poner un freno a la sojización, que no es un problema agronómico, sino de acumulación de riqueza. No podemos demonizar un cultivo, sino las políticas que hacen que ese monocultivo cubra el 50% de la producción de un país tan vasto para producir cientos de alternativas. Estamos al borde de la carencia de leche, carne y trigo. Estamos necesitando cambiar políticas y no cultivos.” Los “pueblos que laten” se tienen fe, porque en el campo se dice que el fuego calienta bien cuando viene de abajo.

Hasta el cauce de los ríos cambia
Cuando fue necesario poblar, los técnicos creyeron que era positivo que existieran pueblitos cada 20 ó 25 kilómetros, entonces trazaron líneas para imponer un sistema de producción racional de división de la tierra en verdaderas “ravioleras”.
En pro de ese diseño, fue que escarbaron el suelo y derribaron bosques en todo el país.
Los mismos adictos a las líneas rectas, en este caso del departamento de Hidráulica de la provincia de Buenos Aires, hicieron que el cauce de los ríos perdiera sus meandros, lagunas y caudales caprichosos para seguir un canal artificial, y que, además, haya más tierra para sembrar.
Un caño a cielo abierto, como lo muestran las imágenes aéreas del fotógrafo Sergio Patiño.
A menos de cien años de esa traza, el sistema comenzó a expulsar a los habitantes hacia otro antojadizo invento: las ciudades. Muy poco tiempo para quemar tanta riqueza.

Diario Perfil
Sábado 22 de Marzo de 2008

martes, mayo 27, 2008

TV, niños, stress


sociedad
Los propios padres y la televisión son las principales fuentes de estrés
para los chicos
Es la conclusión de un estudio realizado por Nickelodeon, MTV y Microsoft sobre 18.000 niños de 16 países, incluyendo la Argentina. Señala que al compartir en la mesa los noticieros y temas como la inseguridad, el tránsito o la carestía de la vida se transmite estrés y malhumor. La audiencia infantil en Latinoamérica se incrementó un 30% en 10 años. En nuestro país, el 70% de los niños tiene TV en su cuarto y pasa cada vez más tiempo frente a ella.
Por Sandra Lopez Maidana
Para que permitan hablar de “cosas de grandes”, que no hagan preguntas indiscretas o dejen de joder con la pelota, siempre ha funcionado (al menos desde su bendita creación) la televisión como chupete electrónico. Hoy en día, la preocupación de los mayores es: ¿dónde hemos dejado a nuestros niños?
Factores externos como la inseguridad de las calles, la dificultad de pagar clases extras, clubes y entretenimientos, hacen que los chicos se despidan de las veredas y deban quedarse puertas adentro, algo que obliga a agudizar los sentidos de las madres y padres para entretener a las fieras enjauladas, y descubrieron en la caja ya no tan boba a la niñera más económica del mercado.
Un estudio llevado a cabo por MTV, Nickelodeon y Microsoft, en la que incluyeron nada menos que 18.000 entrevistas a niños y jóvenes de 16 países, reveló la relación que mantienen con la tecnología digital en general y la televisión en particular, que destaca las diferencias de su uso según se trate de distintas culturas. Carlos García, director de Research de MTV Networks Latin America, señala que “es terrible decirlo, pero los niños están estresados. Este estrés proviene de dos fuentes principales: los medios de comunicación y sus padres. Porque los noticieros y las charlas en las casas que los niños escuchan es de miedo de perder el trabajo, de la violencia y el robo, que el dinero nunca alcanza o el malhumor del tránsito. No es que quieran estresar a sus hijos, pero contagian”.
Los resultados confirman que la televisión ha tomado el trono de captación de atención de grandes y de niños. Tanto, que de 10 años a esta parte, la audiencia infantil se incrementó en un 30 por ciento, y el 50% más de los padres hombres se sientan a ver los programas con los niños, movidos por una dinámica familiar renovada, en la que ellos también toman a su cargo la educación de los hijos y la profusión de empleos independientes o free lance que otorgan mayor libertad de horarios.
La problemática de esta situación se ve manifestada también en el sedentarismo de los niños, que produce casos de obesidad infantil preocupantes por sus efectos a futuro. García asegura que en el canal Nickelodeon han tomado como filosofía adelantarse a la preocupación: “Además de lanzar campañas a favor del ejercicio físico, los personajes de Nickelodeon les piden que los niños se muevan, que traigan un calcetín rojo, que bailen y salten, produciendo una pantalla interactiva, que no deja a los niños como meros espectadores”.
Que en nuestro país el tiempo que los niños ven televisión haya aumentado, es una tendencia ya explicada; sin embargo, que este incremento se trate de contenidos infantiles y de cable, revela que si los niños se quedan solos mirando televisión, es posible que incursionen en un zapping curioso, pero en definitiva se quedarán en la pantalla que les habla de igual a igual. En tanto, los noticieros sólo les llegan si son los padres los que accionan el control remoto. ¿Se comprueba la superioridad intelectual de los más pequeños?
Diario Perfil
Sábado 05 de Abril de 2008