martes, mayo 27, 2008

TV, niños, stress


sociedad
Los propios padres y la televisión son las principales fuentes de estrés
para los chicos
Es la conclusión de un estudio realizado por Nickelodeon, MTV y Microsoft sobre 18.000 niños de 16 países, incluyendo la Argentina. Señala que al compartir en la mesa los noticieros y temas como la inseguridad, el tránsito o la carestía de la vida se transmite estrés y malhumor. La audiencia infantil en Latinoamérica se incrementó un 30% en 10 años. En nuestro país, el 70% de los niños tiene TV en su cuarto y pasa cada vez más tiempo frente a ella.
Por Sandra Lopez Maidana
Para que permitan hablar de “cosas de grandes”, que no hagan preguntas indiscretas o dejen de joder con la pelota, siempre ha funcionado (al menos desde su bendita creación) la televisión como chupete electrónico. Hoy en día, la preocupación de los mayores es: ¿dónde hemos dejado a nuestros niños?
Factores externos como la inseguridad de las calles, la dificultad de pagar clases extras, clubes y entretenimientos, hacen que los chicos se despidan de las veredas y deban quedarse puertas adentro, algo que obliga a agudizar los sentidos de las madres y padres para entretener a las fieras enjauladas, y descubrieron en la caja ya no tan boba a la niñera más económica del mercado.
Un estudio llevado a cabo por MTV, Nickelodeon y Microsoft, en la que incluyeron nada menos que 18.000 entrevistas a niños y jóvenes de 16 países, reveló la relación que mantienen con la tecnología digital en general y la televisión en particular, que destaca las diferencias de su uso según se trate de distintas culturas. Carlos García, director de Research de MTV Networks Latin America, señala que “es terrible decirlo, pero los niños están estresados. Este estrés proviene de dos fuentes principales: los medios de comunicación y sus padres. Porque los noticieros y las charlas en las casas que los niños escuchan es de miedo de perder el trabajo, de la violencia y el robo, que el dinero nunca alcanza o el malhumor del tránsito. No es que quieran estresar a sus hijos, pero contagian”.
Los resultados confirman que la televisión ha tomado el trono de captación de atención de grandes y de niños. Tanto, que de 10 años a esta parte, la audiencia infantil se incrementó en un 30 por ciento, y el 50% más de los padres hombres se sientan a ver los programas con los niños, movidos por una dinámica familiar renovada, en la que ellos también toman a su cargo la educación de los hijos y la profusión de empleos independientes o free lance que otorgan mayor libertad de horarios.
La problemática de esta situación se ve manifestada también en el sedentarismo de los niños, que produce casos de obesidad infantil preocupantes por sus efectos a futuro. García asegura que en el canal Nickelodeon han tomado como filosofía adelantarse a la preocupación: “Además de lanzar campañas a favor del ejercicio físico, los personajes de Nickelodeon les piden que los niños se muevan, que traigan un calcetín rojo, que bailen y salten, produciendo una pantalla interactiva, que no deja a los niños como meros espectadores”.
Que en nuestro país el tiempo que los niños ven televisión haya aumentado, es una tendencia ya explicada; sin embargo, que este incremento se trate de contenidos infantiles y de cable, revela que si los niños se quedan solos mirando televisión, es posible que incursionen en un zapping curioso, pero en definitiva se quedarán en la pantalla que les habla de igual a igual. En tanto, los noticieros sólo les llegan si son los padres los que accionan el control remoto. ¿Se comprueba la superioridad intelectual de los más pequeños?
Diario Perfil
Sábado 05 de Abril de 2008

No hay comentarios.: