domingo, febrero 05, 2012

El Poder de Catalina

Catalina nació con 3,3 kilos y 47 centímetros el 3 de febrero. Por cesárea, se hizo esperar hasta el final, como las top.
Se hizo esperar.
Ese cumulito de huesitos cartilaginosos, manitos de rana, pestañas y mirada impactantes viene con una misión que parece ardua. Creo que lo sabe, por eso se hizo esperar.
Viene a dar señal de vida donde todo parecía haber quedado detenido, cristalizado en la pérdida y en un dolor latente y suave.
Con su presencia reactiva, hace realidad el milagro de retornar la alegría profunda y plena que suelen llamar felicidad a su cauce original. Pero no -solamente- desde la algarabía momentánea y natural que representa todo nacimiento. Renueva el adn de un grupo de personas unidas por más que eso: por una historia, mucho cariño, grandes sacrificios, incontables luchas y toneladas de fuerza.
El reinicio de actividades luego del estado de latencia de las vacaciones de la vida. El Poder de Catalina hace que la ausencia se diluya en un haz de luz, como si la presencia de su abuelo -mi hermano- se manifestara.
Entonces saco una foto del momento íntimo de un contacto profundo entre dos, padre e hija, cuando aparece un rayo violeta, el color que se vincula con la transmutación de la vida. Casualidades de reflejos de luces, dirán. Esas, que yo llamo causalidades.
Catalina se hizo esperar... 17 años, pero fue en el momento justo.

s*

1 comentario:

La Vero dijo...

¡Ooooh!Qué hermosura de bebé! qué hermosura de papi! qué hermosura de Tita y de palabras! Cuánto me alegro! Así: que vivan sus genes! Y que hagan fuerza para que la balanza se incline y todos, Todos, seamos tan bellos como ustedes. Bienvenida Catalina!!! Tan grande y tan chiquita a la vez, con esa mirada... Enhorabuena a ustedes y SALUD! Los quierooo HERMOSA Familia!